«Cruzas la línea y cambia todo»: Texas y Nuevo México, los estados vecinos que reflejan los dos mundos que se enfrentan en EE.UU.
Ambos estados colindantes tienen posiciones y políticas diametralmente opuestas en varias materias. Una alambre de púas que se extiende por kilómetro y medio entre ambos es el símbolo más tangible de la disparidad del país.